lunes, 30 de junio de 2008

Un mono.

El mono nunca está tranquilo, no conoce el centro, más que cuando en su actitud animal contemplativa deja el horizonte pasar, pero ese tampoco es el centro.
En mono no esta tranquilo, tiene sangre abundante por dentro, y por fuera, en su cuerpo peludo se adhieren todas las hierbas, y al agitarse se desprenden de su cuerpo una a una.
El mono no está tranquilo, corre y corre mientras cae el sol, para llegar a su hogar entre las rocas calientes, cuando llega la noche.